El Chamanismo

El Chamanismo

Durante más de 5000 años, la civilización Andina desarrolló un equilibrio socio-cultural, sustentado en la comunidad y respeto natural y social, transmitiendo su sabiduría “escrita” en el simbolismo de sus objetos culturales.

Los Amautas o Maestros constituyeron una Escuela Milenaria, conocida como la Capac cuna, constituida por 108 incas o guías, que ubicaron sus principales centros ceremoniales tales como: Udirna, Vitcos, Macchupicchu, Ollantaytampu, Pucara, Amantan, Copa cabana, Tiawanaco, Oruro, entre muchos otros, sobre un alineamiento geodésico exacto según proporciones y orientaciones geométricas y astronómicas rituales, que las crónicas denominan la Ruta de Wiracocha.

En Perú existió un Maestro paradigmático Andino, que guio a la sociedad a su equilibrio, al igual que Cristo, Krisna, Buda o Mahoma, llamado Tunapa Wiracocha, cuya imagen sagrada quedó grabada en piedra, expresando en su código las leyes del orden y la armonía universal, cómo los antiguos sabio andinos resolvieron la cuadratura de la circunferencia y otras leyes geométricas inspiradas en la concepción cosmológica de Wiracocha, el Gran Ordenador universal, y lo aplicaron ritualísticamente a su diseño.

Los milenarios astrónomos andinos conocían el movimiento de precesión de la Tierra y marcaban los solsticios, equinoccios, y fechas agrícolas mediante calendarios de sombras en su arquitectura y en su geografía que en su cosmografía dibujaron constelaciones que marcaban los acontecimientos y ciclos de la vida natural, que simbolizaron en su mitología.

En Perú, existe un jeroglífico de 30 mts. “dibujado” sobre las pampas de Chao en épocas pre cerámicas que representa a la constelación de la Cruz del Sur, la cual constituye el génesis de la cosmovisión andina.

Cusco, mítica capital del Imperio Incaico, conserva orgullosa sus paredes y muros de piedra, que evocan la grandeza de los hijos del sol. Ciudad pletórica de monumentos y reliquias históricas, de mitos y leyendas, que parecen renacer cada vez que uno recorre sus calles centenarias.

Visitar esta antigua ciudad, localizada en el valle del Río Huatanay, en los Andes sur-orientales del Perú, a 3,360 m.s.n.m., es una experiencia inolvidable, que permite develar algunos de los misterios de los Incas, porque el Cusco fue el centro, el ombligo del mundo andino.

La historia de la ciudad imperial, según cuenta una leyenda, se remonta al siglo XI o XII, cuando el primer Inca, Manco Capac, funda el Cusco en cumplimiento de un mandato del Dios Sol. El 23 de marzo de 1534, Francisco Pizarro, realiza la fundación española del Cusco.En la actualidad, la capital arqueológica de América, es una ciudad abierta al mundo, que acoge con los brazos abiertos a los visitantes, quienes observan maravillados su extraño cariz, que fusiona en un mismo ambiente urbano y con particular armonía, monumentos precolombinos como el Coricancha (Templo del Sol), el Ajlla Wasi, el Amaru Cancha (Cerco de Serpiente), el Kiswar Kancha, entre otros; con joyas del mestizaje como la Catedral, la Iglesia y Convento de la Merced y el Templo de San Blas.

Cusco está rodeado de impresionantes restos arqueológicos, como la ciudadela de Machu Picchu, la fortaleza de Saqsaywaman, el complejo de Ollantaytambo y de pueblos pintorescos como Pisaq, Calca y Yucuay, que mantienen las tradiciones de sus antepasados.

Las creencias mochicas presentaban al poderoso dios Ai Apaec (“El Hacedor”) como el ser supremo de toda la realidad. Esta deidad fue representada en forma de un ser antropomorfo, mitad hombre y mitad felino, con cuerpo de hombre, colmillos y garras. Ai Apaec es un dios creador, de las cosechas, de protección divina para el pueblo Mochica, y de la guerra.

La veneración divina era llevada a cabo mediante la ofrenda de comida, animales, y en casos extremos con sacrificios humanos. Era la responsabilidad de los sacerdotes-chamanes llevar a cabo los rituales y festejos, en especial los fúnebres, pues creían que toda persona importante debía ir bien preparada para su vida en el más allá.

Contacta al Chaman Manuel Miranda
Y solicita tu consulta totalmente personalizada

Solo escríbenos un WhatsApp al: